viernes, 22 de mayo de 2009

Hasta el viento y el rocio de la noche se han vuelto en mi contra, cuantas veces los he usado de mensajeros y resibido repuesta de esos lugares remotos.
Siempre te envio mis besos con el viento, intentando que alguno de ellos acaricie tu rostro cuavice tu cabello o que en algun momento de repodo hagan nido en tu boca
Envio todo mi amor con el rocio del amanecer, la frsca brisa de la madrigada y desde aqui observo la inmensidad del mar y miro esa misma inmensidad en el color miel de tus ojos.

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